Sistema Electoral

Como este año hay elecciones generales, parece que el mundo gira alrededor de ellas, hasta el punto que han inspirado a algunos profesores para mandarnos como practicas cosas relacionadas con las elecciones, normalmente sobre el sistema de reparto. La verdad es que ha sido un gran coñazo, pero ahora me permite intenta acercar a aquellos que no lo conozcan como funciona un poco este sistema.

Circunscripciones: El engaño de medio contar a los inmigrantes.

Para que todas las partes de España tengan representantes en el congreso (o senado, o lo que repartan en cada elección), se divide en circunscripciones, que pongamos por ejemplo que son por provincias. Así cada provincia tendrá sus propios representantes, y de hecho en cada circunscripción se pueden presentar partidos distintos.

¿Y cuantos representantes puede elegir cada circunscripción?. Pues esto lógicamente es proporcional a la población, pero esta población no se cuenta en votantes potenciales, sino en censados. Y aquí tenemos uno de los problemas, censados están por ejemplo muchos inmigrantes, que sin embargo no tienen derecho a voto. Así que los votos de los Españoles que vivan en un sitio con más inmigrantes censados pesara más que el voto de otro. Esto no se a quien beneficiara, pero desde luego va en contra de los principios de igualdad de votos.

Además esto hace que si un partido pequeño se queda a punto de conseguir un escaño en muchas circunscripciones distintas esos votos se pierdan, y que sin embargo juntos pudieran tener importancia. Esto desde luego perjudica a los partidos más pequeños, y hace que estemos abocados al maldito bipartidismo, donde “debes” elegir entre el malo o el peor. Una posibilidad de mejora, a mi parecer sería repartir una serie de escaños sumando los votos sin contar entre todas las candidaturas. Esto ayudaría a que partidos como izquierda unida tuvieran mucho más peso o que pudiera empezar a haber un tercer partido en la pugna, y sin embargo no ayudaría a una invasión de partidos nacionalistas como se teme, ya que estos solo suman votos en unas pocas circunscripciones y no en toda España, es decir CIU no se va a presentar en Andalucía.

El reparto en sí.

El sistema de reparto (sistema o ley D’hont), es bastante fácil de comprender, y a mi parecer bastante equitativo. A la hora de repartir cada escaño, se dividen los votos de cada partido por el número de escaños que ya haya obtenido más uno, y el que tenga mayor cociente se lleva ese escaño. Es un sistema que sólo visto así, sin el lío de las circunscripciones parece bastante equitativo, pues el % de escaños queda bastante próximo al de votos, sobre todo si se reparten muchos escaños.

Eso si, para fastidiar un poco más la marrana pusieron un mínimo de representación necesaria para participar en el reparto. Normalmente es un 5%, por lo que partidos pequeños que en el reparto se hubieran llevado 1 escaño, por no llegar a ese 5% son excluidos y ese escaño pasa a algún partido mayor. Además ese 5% no se cuenta sobre el total de llamados a votar, ni sobre los que han votado, sino sobre los votos útiles + los votos blancos. Es decir que los votos nulos o no ir a votar no vale nada, peor votando en blanco ayudas a que los partidos grandes se repartan entre ellos las cosas. No es tanto como ese rumor de que los votos en blanco se le suman al que ganan, pero si ayudan a partidos pequeños a no llegar al mínimo. Esto supongo que se haría para evitar que hubiera demasiados partidos pequeños con escaños. En cualquier caso visto a simple vista parece injusto.

Empates.

Una de las cosas más complicadas de los repartos es los casos de empates. Bueno todo esto es bastante más complicado, en realidad hay miles de hojas llenas de leyes incomprensibles para decidir el funcionamiento de cualquier votación. De hecho lo curioso es que es tan complicado o esta tan mal expresado que algo que tampoco es increíblemente difícil como el sistema de desempate se ha aplicado mal muchas veces, sobre todo en elecciones municipales.

Primero si en un cociente empatan dos partidos se lleva el escaño el de mayor número de votos en total. Si siguieran empatados, el sistema de desempate es mediante la asignación de turnos de desempate entre los partidos empatados y desempatando correlativamente. Aunque la gente suele interpretar mal esto, y suele dar directamente la victoria al que gana el sorteo, aunque esto no funciona así.

Veamos un ejemplo lo más sencillo posible: Partido A y B empatados a 100 votos con 3 escaños por repartir.

Mal Repartido:
Escaño 1) Empatados a cocientes y a votos, se sortea y gana B, se le da el escaño a B.
Escaño 2) Escaño para A al quedar mayor cociente (100 por 50 de B).
Escaño 3) Al volver a estar empatados a cocientes y votos, como B ganó la votación se lleva el escaño.

Resultado: B: 2 escaños, A: 1 escaño.

Esto se reparte así en muchos pueblos y todos tan contentos, sin embargo es erróneo, lo correcto sería:

Escaño 1) Empatados a todo, se procede a la asignación de turnos, gana B por lo que tiene preferencia de desempate. El primer escaño de lo lleva B.
Escaño 2) Para A por tener mayor cociente (100 contra 50 de B).
Escaño 3) Están empatados a cocientes y votos, pero el desempate es correlativo, y B ya ha desempatado una vez, (en el escaño 1), por lo que le toca desempatar esta vez a A. Escaño para A.

Resultado: B: 1 escaño, A: 2 escaños.

Desde luego es curioso ver como el que gana el sorteo pierde las elecciones, pero así lo dice la ley. Eso si muchos candidatos deberían aprenderse esto y cuidarse de que lo hicieran bien en caso de empate.

En cualquier caso es un sistema que creo que con los años ha quedado un poco cogido por los pelos según ha pasado el tiempo, y que tiene mucho que mejorar. Aunque algún día ya propondré mi gran teoría sobre la democracia perfecta, desde luego este sistema necesita algún apaño, al menos en el tema de los censos de manera urgente.