domingo, 21 de diciembre de 2008

Censura III: Brokback Mountain

Hace una semana o dos, se estuvo hablando (en segundo plano de noticias, pero se habló) de la censura que había sufrido Brokeback Mountain en una televisión italiana. Emitieron la película -por si hay algún despistado, una historia de amor homosexual entre vaqueros-, pero cortaron las escenas de sexo homosexual. La película ya fue prohibida en sitios como china, dictadura con fuertes restricciones hacia todo lo homosexual. Pero esta vez se hablo de la censura en democracia, de como la cercanía al Vaticano les hacía censurar eso,....


Todo lo hablado me pareció excelente. Me encanta que la gente se eche las manos a la cabeza con la censura. Sólo me jode que sólo lo hagan con películas, libros y periodismo. Si alguien censura una película manos a la cabeza, si censuran una información en un periódico manos a la cabeza, si alguien censura un libro manos a la cabeza, si alguien censura una serie de dibujos... No pasa nada.


Si la censura tiene que ver con medios de expresión más modernos o cosas que tradicionalmente (y equivocadamente) se asocian con niños, se habla de censura como algo natural. Si emiten Dragon Ball cargandose las escenas donde salga sangre (y evidentemente haciendo incomprensible la trama argumental) no pasa nada, eso no es censura de verdad. Si un juego es polémico y varios países democráticos deciden prohibirlo, no es una decisión de estado sobre lo que está bien o mal que vean sus ciudadanos, sino que es algo normal. Si un videoclip se censura o prohíbe no verás la noticia en un periódico, y si la ves, será simplemente como anécdota y no como condena.


Así pues tenemos que la censura sólo es censura si es igual que la que había hace 40 años, si es de otro tipo de cosas ya no es censura.